La hipertensión arterial genera más de 4.000 muertes al año en Bolivia

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud y provocan el 40% de las defunciones que se producen tan solo en Europa.

Según la Sociedad Boliviana de Cardiología, cada año se registran aproximadamente 5.500 muertes por infarto en todo el país. Lo que sería en promedio unos 15 al día, la mayoría por no ser tratados a tiempo.

Tener unos buenos hábitos como una alimentación balanceada que contemple el consumo de frutas y hortalizas; practicar constantemente ejercicio físico; evitar la obesidad y el consumo de cigarrillo son algunos de los factores que contribuyen a prevenir el padecimiento de una enfermedad cardiovascular.

“El 80% del riesgo de infarto se puede eliminar solo dejando de fumar, con ejercicio físico regular y una dieta sana, rica en frutas y verduras, lo que no es difícil ni es caro. No hace falta gastarse dinero en medicamentos, sino hacer un cambio en los hábitos de vida y concienciarse de que debe ser así”, señaló el Dr. Alfonso Varela Román, cardiólogo del Centro Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, en España.

Sin embargo, desde 2002 se ha evidenciado un incremento de las enfermedades cardiovasculares en Bolivia en un 7% debido a factores como el tabaquismo, el sedentarismo, el consumo de alcohol y los malos hábitos alimenticios.

El Programa Nacional de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud estima que la hipertensión arterial es la principal causa de las cardiopatías que generan al menos 4 mil decesos al año en nuestro país. 

Mientras, el Sistema de Información de Salud (SNIS) presentó una estadística en la que señala que Santa Cruz es la región más afectada por enfermedades cardiovasculares (más de siete mil pacientes en el primer semestre del año), seguida por La Paz (6.530), Chuquisaca (6.289) y Cochabamba (2.486).

Además de las recomendaciones descritas al principio, la mayoría de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir al realizarse un chequeo médico anual partir de los 30 años, así como también al evitar el consumo de alcohol y tabaco, el sedentarismo y consumir una dieta sana y balanceada. Estas acciones contribuyen a evitar la obesidad y el aumento de peso.

Aleja el estrés de tu vida, evita que circunstancias o problemas de la vida te generen ansiedad. La práctica de yoga, meditación, Tai-Chi y ejercicios de respiración te ayudarán a mantener la calma.

Si padeces de diabetes, hipertensión o elevados niveles de colesterol, debes mantener un estricto control médico para evitar alteraciones y complicaciones, porque un descontrol podría generar un evento isquémico.