“Sí retiramos las partes carbonizadas, el niño tiene que mejorar”: Menor quemado ingresará a cirugía

Este viernes, el niño de cuatro años que sufrió terribles quemaduras en más del 80% de su cuerpo como resultado de un brutal ataque perpetrado por su padrastro Félix Fernández Soria (prófugo), el pasado 6 de agosto, se someterá a una delicada operación quirúrgica en el Hospital de Niños Mario Ortiz Suárez de Santa Cruz. La intervención, considerada de alto riesgo, tiene como objetivo eliminar el tejido necrótico y abordar las graves lesiones en sus extremidades. A pesar de las dificultades y el pronóstico reservado, los médicos están decididos a brindar al niño una oportunidad de recuperación.

La operación, que refuerza la colaboración de un equipo multidisciplinario, que busca abordar las complicaciones en las extremidades del niño. Los dedos de sus pies, afectados por una disminución del flujo sanguíneo, deberán ser amputados para evitar complicaciones aún más graves que podrían amenazar su salud general.

“(El menor) clínicamente está en condiciones de entrar a cirugía, tenemos reservas de sangre, esta con buenas condiciones, pero depende del informe anestesiológico de la junta médica que van a tener para poder ingresar. Después de la cirugía tendría que en 24 horas bajar mucho el problema infeccioso. La cirugía nosotros decimos que tiene que durar el tiempo necesario para realizar todo lo que vamos hacer, tenemos hora de ingreso, pero no de salida. Tres o cuatro cirujanos plásticos vamos a entrar, también traumatólogos, enfermeras, cirujano vascular, anestesiólogo, son los que van a ingresar a la cirugía”, señaló el galeno.

El equipo médico está solicitando donaciones de sangre, plasma y albúmina, elementos esenciales para el éxito de la cirugía y la recuperación del niño. El Dr. Vacaflor Montero resaltó la importancia de estas donaciones para el proceso de sanación del niño y la necesidad de materiales médicos como vendas de gasas de crepe y rifocinas.

“Lo que se espera de esta cirugía es retirar el foco infeccioso que está provocando la infección porque un tejido necrótico siempre manda toxinas a todo el cuerpo y si retiramos esos focos (el menor) tiene que mejorar”, manifestó el director de sala de quemados del Hospital de Niños.

Este valiente niño es el último sobreviviente de una familia devastada por la violencia. Su madre perdió la vida el pasado 7 de agosto debido a las graves quemaduras sufridas en el mismo ataque, mientras que su hermana de 11 años murió el miércoles 9.