Despertó en un contenedor sin agua, ni comida, rumbo a Malasia.
25/01/2023 12:33
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Un juego inocente casi termina en tragedia para un niño que pensó que había encontrado el mejor escondite de su vida, pero casi se convierte en su propia tumba.
Se trata de un pequeño de Bangladés, quien eligió nada más que un contenedor de transporte como escondite. Sin embargo, mientras esperaba que sus amigos lo encontraran, se quedó totalmente dormido. Los trabajadores no se percataron de su presencia, cerraron el contenedor y lo cargaron en un barco.
Sin comida, ni agua, pasó seis días en el mejor escondite hasta que el barco fue descargado en Malasia. Tras ser examinado por médicos, el chico fue trasladado al hospital. Su vida ya no corre peligro y se prepara para volver a casa.
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