Escenas de la primera fase del Mundial de Clubes: De gigantes caídos hasta el brillo del 10

Lionel Messi -y su zurda- sigue vigente; gigantes que se despidieron antes de tiempo, resultados inesperados y éxito de los clubes brasileños: la fase de grupos del Mundial de Clubes de Estados Unidos dejó escenas para la memoria.

A continuación, una selección de cinco grandes momentos futbolísticos de la renovada competición de la FIFA, que desde el sábado disputará los octavos de final:

Messi inoxidable

Messi cumplió 38 años un día después de guiar al Inter Miami a octavos, en la única clasificación de un equipo anfitrión.

El uruguayo Luis Suárez, goleador y asociativo, fue fundamental en el empate 2-2 contra Palmeiras que impulsó a los rosas a la siguiente fase como segundos del Grupo A.

Pero Messi siempre fue Messi, y el fútbol de los pupilos de Javier Mascherano pasó a toda hora por el 10.

En el debut opaco ante el Al Ahly egipcio (0-0), revivió a los suyos en la segunda parte y estrelló un disparo en el travesaño en el descuento.

En la segunda salida, en uno de los grandes golpes del Mundial de Clubes, marcó el tanto de la victoria -su único hasta el momento- con un precioso cobro de falta que noqueó al Oporto de Portugal (2-1).

¿Su próxima parada? El domingo en Atlanta ante el PSG, el club que abandonó en 2023 sin mucho afecto.

"Para nosotros mejor si Messi juega enojado, es de esos jugadores que cuando tiene entre ceja y ceja da un plus", advirtió Mascherano.

Matagigantes y partidazos

Remontadas, goleadas, alta tensión, resultados insospechados... el Mundial de Clubes ha sido escenario de auténticos partidazos.

Algunos de los mejores juegos tuvieron como eje central la caída de colosos del Viejo Continente frente a equipos, a priori, más débiles, como la victoria 1-0 del Botafogo contra el PSG, en el duelo entre campeones de Sudamérica y Europa, o el 3-1 propinado por el Flamengo al Chelsea.

Pero hubo otros juegos, de idas y vueltas y tensión máxima, que dejaron a más de uno con la boca abierta: Fluminense-Ulsan (4-2), Inter de Milán-Urawa Red (2-1), Borussia Dortmund-Mamelodi Sundwons (4-3) u Oporto-Al Ahly (4-4).

"Todos los partidos son ajustados, excepto uno o dos, y la gente se sorprende, los equipos europeos pierden (...) Bienvenidos al mundo real, amigos míos", destacó Pep Guardiola, DT del Manchester City.

El Atleti se hunde

Aunque su grupo, el B, resultó más duro de lo esperado, el Atlético de Madrid regresó a casa antes de tiempo.

Diego Simeone y compañía arrastraron los males que lastraron su temporada, su cuarta seguida sin títulos: juego flojo y hora baja de algunos referentes, como el francés Antoine Griezmann.

Los colchoneros se desinflaron desde marzo y no han conseguido levantar cabeza. En el Mundial se estrenaron con una humillante derrota 4-0 ante el PSG, aunque luego se sacudieron con victorias contra Seattle Sounders (3-1) y Botafogo (1-0).

Fueron uno de los dos equipos europeos eliminados en la primera ronda junto al Oporto.

"Hay que mirarse y ver que a veces no estamos al nivel y que hay que resolver eso", admitió Griezmann.

Brasil enseña los dientes

Cuatro participantes, cuatro clasificados. Brasil demostró el poderío de sus clubes, que han dominado con puño de hierro la Copa Libertadores: siete títulos en las últimas ocho ediciones.

Con una potestad financiera inigualable en la región, los brasileños han fortalecido su liga atrayendo figuras de otros países sudamericanos o estrellas sin espacio en la élite europea.

Flamengo y Palmeiras lideraron sus zonas, por encima de equipos como el Chelsea y el Inter Miami de Messi. Botafogo y Fluminense fueron segundos, por detrás del PSG y el Borussia Dortmund.

"No vale tener un equipo de 400 o 500 millones, el fútbol se prueba en el campo", dijo Renato Portaluppi, entrenador del Flu.

En octavos se pondrán a prueba de nuevo cuando el Fla enfrente al Bayern de Múnich y el Fluminense al Inter de Milán. Botafogo y Palmeiras se medirán entre ellos, garantizando la presencia de al menos un brasileño en cuartos.

Argentina llora

No son días fáciles para Argentina. No solo Brasil, su rival histórico, reboza de orgullo, sino que los equipos argentinos de referencia se despidieron temprano del Mundial.

Boca Juniors lo hizo de forma poco decorosa: al empatar 1-1 con el Auckland City, un equipo semiamateur neozelandés integrado por estudiantes, profesores y agentes inmobiliarios.

Los xeneizes dejaron una imagen gris en un grupo complicado, liderado por el Benfica (2-2) y el Bayern (derrota 2-1).

"La imagen del último partido no es buena", reconoció el técnico boquense, Miguel Ángel Russo.

River Plate, por su parte, mostró mejor juego frente a Urawa Red Diamonds (triunfo 3-1) y Monterrey (0-0), pero sucumbió ante el Inter de Milán (2-0).