Conmoción por la muerte de Peter Rufai, el legendario arquero que rechazó ser rey

Definitivamente, este jueves no ha sido un día para el deporte. Tras la conmoción por la muerte del futbolista portugués Diogo Jota, se ha confirmado también el fallecimiento de Peter Rufai, legendario arquero nigeriano que eligió el fútbol por encima de la realeza. Tenía 61 años y murió tras sufrir un paro cardíaco mientras descansaba en su hogar.

Rufai dejó huella en el fútbol europeo, especialmente en España, Bélgica y Portugal. Sin embargo, lo que lo hizo único fue su origen: era hijo del rey de la tribu de Idimu y fue elegido como sucesor al trono. A pesar de su linaje real, decidió seguir el llamado de su verdadera pasión: el fútbol.

Fue guardameta de la selección de Nigeria en los Mundiales de 1994 y 1998, y tras la muerte de su padre, en 1998, recibió la presión familiar para volver a casa y asumir la corona. Sin embargo, Rufai se mantuvo firme: “No quiero vivir en un palacio, con guardaespaldas y con una fortuna que no he ganado con mi trabajo”, declaró alguna vez. “Nunca me he arrepentido de haber renunciado a ese estatus, porque respeto profundamente mi carrera profesional”.

Peter Rufai fue un hombre de convicciones, que brilló como pionero nigeriano en el fútbol europeo y se convirtió en referente para toda una generación de porteros africanos. Hoy, su legado se despide con respeto y admiración.