La ciudad de la eterna primavera no solo es un lugar donde se come bien, sino donde cada plato cuenta una historia.
09/09/2025 14:27
Escuchar esta nota
Si hablamos de Cochabamba, es imposible no pensar en su gastronomía. La ciudad, conocida como la “capital gastronómica de Bolivia”, es un verdadero paraíso para quienes aman comer. Sus platos no solo llenan el estómago, sino que despiertan emociones: historias, anécdotas y recuerdos de generaciones que han heredado recetas únicas.
Entre la enorme variedad de delicias que ofrece la Llata, hay tres platos que destacan como verdaderos íconos de la cocina cochabambina.
Sillpancho: un plato con historia y sabor
El primero en la lista es el sillpancho, hablamos del original, creado por doña Celia La Fuente. Este manjar tiene una curiosa anécdota detrás de su nombre.
Según cuenta la historia, un parroquiano del barrio llamado Francisco Villafuerte solía pedirle con insistencia “¡Celia, dame tus silpas!”. “Silpa” significa delgado en quechua, y lo que comenzó como una broma terminó dando nombre a uno de los platos más emblemáticos de Cochabamba.
Con el tiempo, doña Celia adaptó la receta según los gustos de sus comensales, agregó arroz para quienes lo pedían y ofrecía el bistec con un huevo frito opcional. Hoy, el silpancho es un símbolo de tradición y sabor, una receta que se sigue heredando de generación en generación.
Pique macho: picante, social y delicioso
Si después del sillpancho todavía queda hambre, el pique macho es un plato que promete despertar los sentidos. Nació en 1969 gracias a doña Evangelina Rojas, en el restaurante Miraflores, y su esencia siempre fue compartir: un plato que invita a estar entre amigos, familia mientras se disfruta del picante, la abundancia de carne y embutidos.
Lo que comenzó como una improvisación para amenizar la tarde de parroquianos tras unas cervezas, se convirtió en una de las comidas más representativas de Cochabamba. Su secreto: simplicidad, sabor y generosidad en cada bocado. Hoy, el pique macho ha trascendido fronteras, aunque su versión original sigue siendo la favorita de quienes buscan autenticidad.
Chicharrón: tradición que se disfruta
Finalmente, ningún recorrido gastronómico por Cochabamba estaría completo sin el chicharrón, plato por excelencia que se consume principalmente en la llajta, lugar emblemático donde se concentran los mejores puestos de esta delicia. Entre ellos, los Chicharrones Esmeralda, en el municipio de Sacaba, destacan por mantener la receta familiar desde 1990: carne de cerdo de calidad, cocción lenta de dos horas y el sazón tradicional que ha conquistado a locales y turistas por igual.
Su popularidad es tal que recibe visitantes de todo el país: La Paz, Santa Cruz, Oruro… todos quieren probar un plato que representa la tradición, el esfuerzo y la pasión de las familias cochabambinas que han hecho de la gastronomía un verdadero arte.
La ciudad de la eterna primavera no solo es un lugar donde se come bien, sino donde cada plato cuenta una historia. Desde el silpancho, pasando por el pique macho, hasta los crujientes chicharrones, Cochabamba se erige como un destino obligado para los amantes de la buena mesa. Y aunque estos tres son sus platos bandera, la llajta ofrece decenas de otras delicias que esperan ser descubiertas, siempre con el sello de la tradición y el cariño que caracteriza a la cocina cochabambina.
Mira la programación en Red Uno Play
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00
03:00
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00
03:00