La Iglesia llama a fortalecer a las familias mediante 'la gratitud y el perdón'

En la última homilía del año en la Catedral Metropolitana de Santa Cruz, el Obispo Auxiliar, Mons. Estanislao Dowlaszewicz, enfocó su mensaje en la importancia de fortalecer las familias en el Año Nuevo 2024.

Enmarcando su discurso en la celebración de la Sagrada Familia de Nazaret, Mons. Dowlaszewicz destacó que mediante la "gratitud y el perdón" se puede construir familias fuertes y resilientes. Lamentó la crisis que actualmente viven los matrimonio debido a la separación entre la fe y la vida familiar cotidiana.

Subrayó el papel crucial de la Sagrada Familia como modelo a seguir, destacando la sencillez de su vida en Nazaret. Expresó que este ejemplo "hace mucho bien a nuestras familias y nos ayuda a convertirnos cada vez más en una comunidad de amor y reconciliación".

Dowlaszewicz afirmó que el mensaje de la Sagrada Familia es crucial para fortalecer las bases familiares, considerándolas como el proyecto de Dios. “Que bonito y provechoso sería si nos esforzáramos más y mas en construir nuestras familias con el espíritu de servicio, oración, amor mutuo y con capacidad de comprender y perdonar, construir la familia es hoy una de las tareas más urgentes”, dijo.

En su reflexión sobre la Sagrada Familia de Nazaret, el monseñor resaltó la humildad y la sencillez como ejemplos valiosos para las familias contemporáneas. Hizo hincapié en que la gloria de Dios se manifiesta en la imagen del niño, vulnerable y perseguido, recordando el relato evangélico del niño Jesús presentado en el Templo.

El obispo también abordó problemas sociales actuales, como el elevado número de divorcios y casos de nulidad en Bolivia. "Se aconseja a las parejas con problemas que la mejor solución es divorciarse y no buscar los caminos para resolver sus diferencias”, agregó.

Cerró su mensaje con una reflexión para el examen de conciencia al finalizar el año: "¿Hay en nuestra familia amor y respeto?". Recordó las palabras del Papa Francisco, quien resaltó las tres palabras clave para construir una familia sólida: "Permiso, gracias y perdón".