El reciente descubrimiento del cometa interestelar 3I/ATLAS por un telescopio de la NASA reactivó el interés por la llamada “defensa planetaria”.
25/10/2025 12:12
Escuchar esta nota
El universo no deja de sorprendernos. Desde los cielos del norte de Chile, un telescopio de la NASA ha detectado un nuevo visitante interestelar: el Cometa 3I/ATLAS (C/2025 N1), el tercer objeto proveniente del exterior del Sistema Solar jamás descubierto.
Pero más allá de su espectacular origen, el hallazgo ha activado una iniciativa que suele despertar tanto curiosidad como mitos: la llamada Defensa Planetaria, el sistema internacional encargado de proteger a la Tierra de posibles impactos cósmicos.
La Defensa Planetaria no es un escudo ni un sistema de armas espaciales, sino una red científica global que detecta, rastrea y evalúa objetos cercanos a la Tierra (NEOs) —como asteroides y cometas— con el fin de anticipar riesgos y coordinar una respuesta temprana en caso de amenaza real.
Está encabezada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés), creada con el respaldo de la NASA y la Unión Astronómica Internacional (IAU).
Su misión principal es mejorar la precisión con la que se predicen las trayectorias de cuerpos celestes y, al mismo tiempo, entrenar a la comunidad científica global en protocolos de observación y comunicación ante eventos potencialmente peligrosos.
El Cometa 3I/ATLAS: Un visitante interestelar bajo observación
El 1 de julio de 2025, el telescopio ATLAS, ubicado en Río Hurtado, Chile, fue el primero en informar sobre la detección del 3I/ATLAS. Su trayectoria hiperbólica confirma que procede de fuera del Sistema Solar, lo que lo convierte en una rara oportunidad para estudiar material interestelar.
Aunque no representa amenaza alguna —pasará a más de 270 millones de kilómetros de la Tierra—, la IAWN anunció una campaña internacional de observación entre el 21 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026, enfocada en afinar las técnicas de astrometría, es decir, la medición precisa de la posición y movimiento de estos cuerpos.
El anuncio, registrado bajo el código MPEC 2025-U142, busca que observatorios de todo el mundo trabajen juntos para mejorar la exactitud de los cálculos orbitales, un paso esencial en la defensa planetaria moderna.
La Defensa Planetaria es, en esencia, un ejercicio de prevención científica. No se trata de reaccionar a una amenaza inmediata, sino de desarrollar herramientas que permitan detectar con anticipación cualquier cuerpo que pudiera acercarse peligrosamente.
Este tipo de ejercicios no son nuevos: el caso del 3I/ATLAS representa el octavo entrenamiento internacional de la IAWN desde 2017, parte de una serie anual de simulacros que refuerzan la cooperación entre astrónomos, agencias espaciales y centros de monitoreo global.
De acuerdo con la NASA, el 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol el 30 de octubre de 2025, justo detrás de la órbita de Marte. Debido a su proximidad al astro, será difícil observarlo durante los próximos meses, aunque volverá a ser visible en diciembre de 2025, momento en que los científicos esperan recopilar nuevos datos.
Cada una de estas observaciones no solo amplía nuestro conocimiento sobre el origen de los cometas, sino que también pone a prueba la capacidad de la humanidad para proteger su planeta a través de la ciencia y la cooperación internacional.
Aunque el nombre “Defensa Planetaria” suene a ciencia ficción, su esencia es profundamente humana: entender el universo para salvaguardar nuestro lugar en él. El Cometa 3I/ATLAS no amenaza la Tierra, pero nos recuerda que el verdadero escudo del planeta no son las armas ni los muros, sino la investigación, la vigilancia y la colaboración científica.
Mira el video:
Mira la programación en Red Uno Play
12:00
12:30
14:00
15:30
17:00
18:00
12:00
12:30
14:00
15:30
17:00
18:00
