Hija de la juez Moreno: "Amenazaron a mi madre con quemar la casa"

Juliana Sánchez Moreno, hija de la juez Lilian Moreno, afirmó que su madre no se encuentra bien de salud.

"No es como los médicos dicen. Mi madre, aparte de tener la cirugía de hombro que fue hace menos de tres meses, ella se sometió a una cirugía de columna en la parte cervical, aparte tiene hipertensión y migraña. Esto a cualquier persona le afecta, ella no está bien. La altura, fue de golpe. También pensar en cómo nosotros nos encontramos afecta", afirmó la joven en El Mañanero de Red Uno.

Asimismo, consideró el hecho como "una falta muy grave de respeto". "Sea quien sea, cualquier persona merece respeto y esto sobrepasó los límites", dijo.

Sánchez reiteró que no fueron notificados con la orden de aprehensión en contra de la juez.  "Estuvimos todo el fin de semana con ella en mi casa. Ellos conocían su domicilio para notificarla, conocían el despacho. Jamás se le notificó. Ayer, agarraron y le interceptaron", aseveró.

Entonces, describió el momento de la aprehensión y aseguró que se trató de un secuestro.

"Un camión bloqueó el auto, también el auto Kia blanco, en el que se la llevaron, y la forcejearon, porque mi madre pidió que le muestren una orden de aprehensión para que se la puedan llevar. No le mostraron nada. A mi tía la amenazaron con también llevársela si no la dejaba ir a mi madre. La jalonearon. Mi tía todavía les decía: 'No la jaloneen por el tema del hombro'. pero no les importó. Eran más de 15 policías y le interceptaron violentamente, le quitaron el celular a mi tía y le dijeron que también le iban a enmanillar", detalló.

Afirmó que durante el fin de semana, su familia estaba su casa, negando que su madre hubiera salido del país.

"Mi madre es una persona muy fuerte. Ella jamás se mostró triste, débil o preocupada. Ella es muy firme. Entonces, nosotros estuvimos tranquilos en casa. Aunque recibimos amenazas. Mi madre recibió amenazas. Pero que fuera así de violento, no", agregó.

En ese sentido, comentó que Moreno recibía mensajes, llamadas y visitas a su despacho con amenazas.

"Decían que iban a quemar mi casa, poniendo en riesgo mi vida. También recibimos petardazos afuera de mi casa, tenemos las cámaras, se ve que a las 2 de la mañana nos tiran petardos", dijo.

Indicó que pudo contactarse con su madre, "antes de que apaguen su celular, cuando ella estaba en el aeropuerto".

"Fue la única vez que pude hablar con ella porque no están dejando que se hable con ella, que se la vea, prácticamente creo que ni a sus abogados. Lo único que pude hablar con ella es que ella me pidió que esté tranquila porque esto es fuerte, pero después no pude más hablar con ella", lamentó.

Finalmente, comentó que se trata de una "aprehensión política". "No es la primera vez que lo hacen, lo hicieron con el gobernador, lo hicieron con un abogado y ahora lo están haciendo con un juez, con mi madre", complementó.