Un cura británico falleció tras participar presuntamente en una fiesta obscena

En un impactante suceso registrado en la pequeña localidad de Heide, Bélgica, un cura británico de 69 años, identificado como Andrew W., falleció durante una fiesta de sexo y drogas en el presbiterio de la parroquia. Su compañero, el sacerdote belga de 60 años, Bernard D., fue detenido por las autoridades por tráfico de drogas con resultado de muerte.

El incidente ocurrió en la madrugada del pasado viernes, cuando Bernard D. llamó a los servicios de emergencia tras el desmayo de su amigo. A pesar de los esfuerzos de los médicos por reanimarlo, Andrew W. fue declarado muerto en el lugar. Las primeras investigaciones de la policía, junto con los análisis del laboratorio y el médico forense, indican que ambos habían consumido éxtasis y poppers antes de mantener relaciones sexuales.

La noticia ha causó un gran revuelo en la comunidad, donde muchos expresan su sorpresa y tristeza. Un vecino comentó: “Es un desastre que retraten al párroco bajo una luz tan desfavorable”, mientras que otro feligrés lamentó que “nunca más podrá ejercer su profesión de pastor”.

Bernard D., quien atendía a 13 parroquias y lideraba dos grupos de scouts, fue ordenado sacerdote a los 34 años tras trabajar en una aseguradora. Algunos en la comunidad afirmaron que nunca se percataron de su doble vida. “Es una historia realmente triste”, señaló una mujer involucrada en la vida parroquial, quien lamentó que el sacerdote hubiera tenido que ocultar su orientación sexual.