A sus 74 años busca tiempo para celebrar su tercera boda.
03/01/2020 11:00
Escuchar esta nota
Si alguien esperaba que al abandonar la cárcel el expresidente Lula da Silva se echara inmediatamente a la carretera a hacer campaña (aunque sus dos condenas le impiden ser candidato), tendrá que esperar. Recientemente dijo que hará una gira por Brasil a partir de enero pero no ha precisado fechas ni ruta. Tampoco ha revelado por ahora qué día se casa.
Desde su excarcelación, el 8 de noviembre, dosifica cuidadosamente su presencia pública. A sus 74 años, se le ve en forma. Se ha dado un par de baños de masas, ha protagonizado un puñado de actos de su partido, ha concedido algunas entrevistas, ha presentado la segunda edición de su libro La verdad Vencerá, para insistir en que sus condenas a 25 años de cárcel por corrupción no son más que una persecución política y ha vivido una operación policial contra uno de sus hijos, sospechoso de recibir sobornos.
El viernes de diciembre que el Partido de los Trabajadores de Brasil inauguró su congreso en São Paulo la silla central del escenario estuvo vacía durante buena parte del acto. A nadie pareció importarle que empezara con más de una hora de retraso.
Están constantemente pendientes el uno del otro. La socióloga, militante del partido, acompaña a todas horas al exmandatario. Pero que nadie espere toparse por la calle al brasileño más famoso del mundo, futbolistas al margen. Lula, que se mueve con varios fornidos guardaespaldas, no va de restaurantes ni pasea por parques o playas hace ya muchos años. Dice que lo hace para minimizar riesgos.
Es perfectamente consciente de la importancia de la imagen, de ahí el fotógrafo personal que le sigue a todas horas, y tiene un control absoluto de sus apariciones. Adora rodearse de seguidores pero siempre en ambientes extremadamente controlados. La pareja se enamoró durante las visitas mientras Lula estaba preso en un recinto especial construido para él en la sede de la policía en Curitiba, la ciudad epicentro del megacaso Lava Jato que ha revolucionado la política de medio continente y que se convirtió en trampolín profesional de Sergio Moro, que como juez condenó a Lula y hoy es ministro de Justicia y, muy a pesar del expresidente, el político más popular de Brasil.
Asegura Lula que habrá boda en cuanto tengan tiempo. Ella se convertirá en su tercera esposa. Lula enviudó de Marisa Leticia en 2017, cuando la madre de sus hijos sufrió un derrame cerebral a los 66 años. Su primera esposa falleció por una negligencia médica cuando estaba embarazada.
Mira la programación en Red Uno Play
23:15
00:00
01:00
04:57
05:57
06:00
23:15
00:00
01:00
04:57
05:57
06:00