La llaman “la peor asesina serial de Australia”, fue condenada por matar a sus 4 bebés pero ahora expertos científicos aseguran que es inocente.
08/03/2021 16:45
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Recolectaron evidencia de que sería portadora de una mutación genética que habría causado la muerte súbita de sus hijos. Más de 90 especialistas piden que la mujer que sea liberada.
Los principales expertos científicos están solicitando el perdón de la mujer apodada “la peor asesina serial de Australia”, argumentando que sus cuatro hijos tenían condiciones genéticas raras que podrían explicar sus muertes por causas naturales.
Kathleen Folbigg está en la cárcel por matar a sus hijos cuando eran bebés entre 1990 y 1999.
Esta semana, sus partidarios lanzaron una petición firmada por 90 científicos, incluidos los principales expertos mundiales en trastornos genéticos raros, que argumentó que las mutaciones genéticas raras podrían explicar la muerte súbita de los niños.
La posibilidad de que una familia tenga la mala suerte de perder cuatro bebés por causas naturales es mínima. Pero, como dijo uno de los investigadores que impulsaba la libertad de Folbigg, “en genética, los eventos únicos son comunes”.
Folbigg fue encarcelada en 2003, después de un juicio de siete semanas en el que la fiscalía argumentó que había asfixiado a sus hijos Caleb, Patrick, Sarah y Elizabeth durante momentos de frustración.
Fue declarada culpable de los asesinatos de Patrick, cuya muerte a los ocho meses en 1991 se atribuyó inicialmente a una asfixia tras un ataque de epilepsia; Sarah, cuya muerte a los 10 meses en 1993 se atribuyó inicialmente al Síndrome de Muerte Súbita Lactante (SMSL); y Laura, fallecida a los 19 meses en 1999 de causa desconocida; y del homicidio involuntario de Caleb, cuya muerte a los 19 días de edad en 1990 también se atribuyó al SMSL. Folbigg siempre ha mantenido su inocencia, diciendo que sus hijos murieron por causas naturales.
Una serie de informes de la principal publicación científica COSMOS analiza los avances que los científicos dicen que cambian el peso de la evidencia en el caso, lo que los lleva a enviar una petición a la gobernadora de Nueva Gales del Sur, Margaret Beazley, pidiendo el perdón de Folbigg.
La acusación argumentó que Folbigg asfixió a sus hijos, pero los descubrimientos científicos han puesto en duda esa conclusión.
Los científicos dicen que estas condiciones sugieren que si existía una sola causa natural subyacente, era probable que fuera genética, con un amplio espectro de manifestaciones y desencadenantes letales.
Un equipo internacional multidisciplinario de científicos se embarcó en un estudio para encontrar al culpable y planteó la hipótesis de que variantes genéticas hereditarias raras podrían ser responsables de los trastornos cardíacos o respiratorios detrás de las muertes súbitas de los niños.
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