“Mis hijos querían visitarme aquí”: Choferes pasan días en fila por diésel

Las jornadas son largas y agotadoras. Los choferes del transporte pesado relatan que, debido a la escasez de diésel, deben esperar por días en condiciones precarias.

“Hay mucha molestia porque no hay diésel. Estoy aquí desde ayer y he tenido que dormir en el lugar. Es la primera vez que me pasa esto. Por el momento, me trajeron desayuno y abrigo. Mi bus está sin combustible”, cuenta Uvaldo, quien permanece en la fila.

Otro conductor comparte que sus hijos quieren visitarlo, ya que no lo ven desde hace tiempo, pero la situación no es adecuada para recibirlos.

“Estamos haciendo fila desde el domingo. A la familia ya casi la hemos olvidado. Llegamos de viaje y venimos directamente al surtidor a dormir. Los hijos quieren venir a visitarnos, pero se pueden aburrir o incomodar. Llega diésel, pero no alcanza, se termina muy rápido”, relata Roly. 

La situación refleja el impacto humano de la crisis de abastecimiento, afectando no solo a los trabajadores, sino también a sus entornos familiares.