Madre pierde la vida tras denunciar a su 'ex' por abusar de su hijo

La trágica muerte de Neria Pamela López Solís, una madre de 29 años, desató una ola de indignación y exigencias de justicia. Neria fue brutalmente asesinada a balazos a la noche del pasado 18 de julio, apenas unas horas después de asistir a una audiencia judicial donde denunció el presunto abuso sexual de su expareja contra su hijo de 13 años. Sucedió en México.

Neria, madre de tres hijos (de 15, 13 y 4 años), había acudido a una audiencia crucial para la custodia de uno de sus hijos, procreado con su expareja, Álvaro “N”. Este mismo hombre había sido denunciado por Neria por el presunto abuso sexual del menor de 13 años, quien no era hijo biológico del acusado.

Crónica de una muerte anunciada

Según la Colectiva Nacional 50+1, una organización de mujeres activistas y defensoras de derechos humanos, Neria había advertido públicamente sobre el riesgo que corría mientras luchaba por la custodia de su hijo menor y tras las denuncias. A pesar de sus temores y las graves acusaciones, un juez, identificado como Jorge Rodríguez Murillo, había entregado previamente la custodia del menor al acusado Álvaro “N”.

El jueves 18 de julio, alrededor de las 22:15 horas, Neria regresaba a su domicilio, acompañada de su hermana Jacqueline. Al descender del taxi, un sujeto armado se le acercó y le disparó a quemarropa en al menos cinco ocasiones. El agresor, vestido con camisa blanca, huyó rápidamente en una motocicleta negra. A pesar de la pronta llegada de una ambulancia, Neria no sobrevivió a las heridas.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana acordonó la zona e inició las investigaciones, incluyendo la revisión de videos de cámaras de seguridad cercanas. Sin embargo, hasta el momento, no se han reportado personas detenidas en relación con este feminicidio.

Indignación y clamor por la justicia

El caso de Neria conmocionó a activistas y colectivos feministas, quienes lo califican de un feminicidio que refleja la revictimización que enfrentan las "madres protectoras" en México. La Colectiva Nacional 50+1 condenó enérgicamente el crimen y exige una investigación exhaustiva con enfoque de género y justicia para Neria y su hijo.

En un comunicado, la Colectiva señaló que este asesinato "no es un caso aislado", sino que es un reflejo de un sistema judicial que "revictimiza, que no escucha a las madres protectoras y que deja en total indefensión a quienes alzan la voz por la niñez”. La organización ha pedido la suspensión e investigación del juez Jorge Rodríguez Murillo, así como la revisión del fallo previo que favoreció al presunto agresor.

Además, exigieron garantías de protección integral para el menor afectado y su entorno familiar, y el cese de la persecución y criminalización de las madres que denuncian violencia. "La búsqueda de justicia llevó a Neria a la muerte", lamentó la Colectiva, alzando la voz por todas las mujeres que se enfrentan a un sistema judicial que, a menudo, parece actuar en su contra. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha abierto una carpeta de investigación y asegura estar siguiendo diversas líneas para esclarecer el caso.