"Lo más triste es que deja a una niñita": Último adiós al chofer que murió en un surtidor de Santa Cruz

El dolor, la impotencia y la tristeza envolvieron la Terminal Bimodal de Santa Cruz este jueves, donde compañeros y familiares dieron el último adiós a Orlando Torrico, el chofer de bus que falleció mientras esperaba cargar combustible en medio de la prolongada crisis de abastecimiento. Tenía 52 años y era conocido con cariño como “Ratón”.

“Lo más triste de todo esto es que deja a una niñita de entre dos y tres añitos. Es un dolor prácticamente indescriptible, porque es la pérdida de un ser humano al que queríamos muchísimo”, expresó un colega con la voz quebrada durante la ceremonia.

Torrico murió de un infarto mientras esperaba en la fila de un surtidor. La autopsia confirmó que el fallecimiento se debió a un paro cardíaco. Sus compañeros del sector transporte no solo lamentaron la pérdida, sino que también cuestionaron las condiciones de espera a las que deben someterse día tras día.

Durante la despedida, el cuerpo de Torrico fue llevado por el pasillo principal de la Terminal Bimodal, donde trabajó durante más de ocho años. El homenaje fue espontáneo, pero cargado de simbolismo, afecto y gratitud.

“Él se llamaba un excelente trabajador, una buena persona, con mucha actitud. Desde la empresa hemos brindado apoyo a su familia desde el primer momento”, indicó Erick Cáceres, gerente de la empresa de transporte a la que pertenecía.

Los testimonios coincidieron en la calidez humana de Orlando. “Todos los calificativos buenos que se pueda dar de él son cortos. Era alegre, súper divertido, molestoso, chinchoso, pero juguetón”, recordó.