La niña picada por alacrán está estable, pero tardará en recuperarse de la embolia

La menor víctima de la picadura de un alacrán el viernes 7 de julio en la comunidad de San Ignacito de Coyú, ha mostrado una notable mejoría en su salud, según informó el gerente de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Carlos Hurtado, en una entrevista con el programa El Mañanero.

Emily Vaca Hurtado, una bebé de un año y once meses, fue internada en el Hospital de Niños cuatro días después de la picadura, pero desafortunadamente ya no se le pudo administrar el antídoto. A pesar de esto, el tratamiento y el trabajo realizado en el hospital han permitido su recuperación.

Hurtado explicó que la menor presenta dos patologías como consecuencia de la picadura: una cardiopatía y una embolia que ha dejado parte de su cuerpo sin movilidad. Sin embargo, el tratamiento y los cuidados intensivos han permitido estabilizar su estado hemodinámico. Actualmente, la niña se encuentra en terapia intensiva para monitoreo y evitar complicaciones, pero su estado es estable. Ya muestra signos de mejoría, como apertura ocular, balbuceo y deseos de moverse.

El gerente de Epidemiología del Sedes también aprovechó para hacer un llamado a la población, enfatizando la importancia de acudir inmediatamente a un centro de salud en casos de eventos como este, tanto en la ciudad como en el campo. Recalcó que no se debe administrar ningún medicamento ni automedicarse, ya que los antídotos adecuados no están disponibles en las provincias. Es necesario trasladar a los pacientes a hospitales de tercer o segundo nivel en ciudades como Santa Cruz, Montero, San Ignacio y Camiri, donde se pueden brindar los tratamientos necesarios.