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Radiación, GPS alterados y cielos de colores: qué es la “tormenta caníbal” que sorprendió al planeta

Una serie de potentes erupciones solares generó la tormenta geomagnética más intensa en más de dos décadas. El fenómeno, conocido como “tormenta caníbal”, produjo auroras boreales en países donde rara vez se ven y afectó sistemas eléctricos y de navegación en varias regiones del mundo.

13/11/2025 10:11

Imagen captura RR.SS.
Mundo

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Agencias espaciales de todo el mundo elevaron el nivel de alerta ante una inusual actividad solar que desencadenó la mayor tormenta geomagnética en más de 20 años.

El fenómeno, bautizado como “tormenta caníbal”, fue provocado por una serie de eyecciones de masa coronal (CME) que impactaron la Tierra con gran intensidad y podrían alcanzar el nivel máximo G5 en la escala de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

El Servicio Geológico Británico (BGS) elevó su pronóstico al nivel más alto y advirtió que el aumento de la actividad solar podría afectar satélites, redes eléctricas y sistemas de navegación. De hecho, el primer impacto ya causó interferencias en las comunicaciones y alteró la precisión del sistema GPS.

El origen de la “tormenta caníbal”

Todo comenzó el 11 de noviembre, cuando el Sol liberó una poderosa llamarada de clase X5.1, una de las más fuertes de los últimos años.

Estas explosiones solares pueden liberar tanta energía como mil millones de bombas atómicas, generando una lluvia de radiación que llega a la Tierra en cuestión de minutos.

La llamarada estuvo precedida por otras dos erupciones de tipo X, provenientes de la misma región solar activa. Estas ya habían producido dos CME que desencadenaron una tormenta geomagnética de intensidad G4.

Menos de una hora después de la explosión X5.1, los observatorios detectaron una nueva CME viajando a más de 1.500 kilómetros por segundo.

El fenómeno recibió el apodo de “tormenta caníbal” porque ocurre cuando una erupción solar más rápida alcanza y se fusiona con otra más lenta, aumentando su potencia.

“El impacto de la tercera CME depende de si logra fusionarse con las dos primeras o no”, explicó Juha-Pekka Luntama, jefe de la Oficina de Clima Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Auroras boreales en lugares inesperados

Mientras la ESA advierte que la actividad solar continuará durante la semana, uno de los efectos más visibles —y espectaculares— son las auroras boreales, que se observaron en Hungría, Inglaterra y el norte de Estados Unidos.

El BGS registró que esta tormenta generó el mayor campo geoeléctrico medido desde 2012, lo que explica la magnitud de las luces vistas en el cielo.

Cuando una CME impacta el campo magnético terrestre, provoca una tormenta geomagnética que redirige partículas cargadas hacia los polos, creando esos destellos verdes, rosados y violetas conocidos como “luces del norte”.

Riesgos y monitoreo global

Según la ESA, estas tormentas no representan peligro biológico para las personas, ya que la atmósfera y la magnetosfera terrestre nos protegen de la radiación.

Sin embargo, sí pueden afectar las comunicaciones por radio, los satélites y las redes eléctricas, especialmente en regiones expuestas directamente al Sol.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró que no se esperan afectaciones graves en el país, aunque el Servicio de Clima Espacial de México (Sciesmex) mantiene coordinación con agencias internacionales como la NOAA, la ESA y el ISES para emitir alertas preventivas.

Mirando hacia el futuro

Predecir con precisión cuándo y con qué fuerza ocurrirá una tormenta solar sigue siendo un desafío.

Para mejorar los pronósticos, la ESA prepara la misión Vigil, que será lanzada en 2031 y observará el “lado oculto” del Sol desde el Punto de Lagrange 5, ofreciendo datos clave para anticipar fenómenos de este tipo.

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